Valerie Trierweiler: François, tu República por un tweet

No está claro si está saludando, o disparando (AP Photo/Christophe Ena, Pool)

Hay tuits ligeros, que se pierden en internet sin pena ni gloria. Otros pesan como el plomo.

Y el de la más-o-menos-primera-dama de Francia ha sido una bomba atómica. Un tuit. Sólo uno.

https://twitter.com/valtrier/status/212483414463492096

«Ánimo a Olivier Falorni que no ha desmerecido, que lucha al lado de los ‘rochelais’ desde hace tantos años en un compromiso desinteresado.»

¿Qué maja no? Sí, pero es que Olivier Falorni es un socialista rebelde que ha decidido presentarse a la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas contra Segolène Royal.

Y Royal es «la ex».

La rebeldía de Falorni se había convertido en uno de los puntos calientes del tremendo lío que son las elecciones a la Asamblea Nacional.

Pero ¿Quién es Falorni?

Muchos en Francia también se lo preguntan.

Un hombre de partido de los de toda la vida, que el domingo decidió enfrentarse en segunda vuelta a la ‘starlet’ Royal, compuesta y sin ministerio tras la victoria de su ex, padre de sus hijos: el presidente de la República François Hollande. Y la señora Trierweiler es la actual novia -en riguroso arrejuntamiento- de Hollande.

Ofensiva en defensa de Royal

El polit-buró socialista al completo había salido en defensa de Royal: que vaya deslealtad, que menuda indencencia romper la disciplina interna del partido…

Él se defendía diciendo que ha trabajado toda la vida por La Rochelle y en la Rochelle y que no veía por qué tenía que dejar paso a Royal, de la que de paso denuncia un carácter de mil demonios.

Ayer Martine Aubry, jefa de los socialistas, fue a La Rochelle -en plena recta final de la campaña- para defender a Segolène. Ahí, al solete.

Falorni denuncia que los socialistas han prometido el oro y el moro a los ayuntamientos y las asociaciones de la región, sin sobornar pero casi.

Hollande, deseando apoyar a la ex candidata Royal, pero mordiéndose la lengua porque la estatura que quiere dar a la Presidencia no le permite entrar en las trifulcas del partido.

La tensión reinante daba una idea clara de lo importante que resulta la victoria de Royal para el Partido Socialista.

Y en estas va Trierweiler, se deja llevar por su condición de periodista y de novia, y con un sólo tuit ‘enviado desde mi iPhone’ le da al botoncito azul y hace saltar todo por los aires.

!KABOUM!

https://twitter.com/valtrier/status/212483414463492096

Si se lee con detenimiento, Mme Rottw… perdón, Trierweiler, está diciendo con sutilidad elefantástica que el compromiso de Segolène Royal es interesado. Para cazar ministerio a la primera remodelación.

Hoy la noticia abre boletines, telediarios y semanarios, que han llegado justo a tiempo para cambiar la portada. La derecha, atomizada desde la partida del pequeño Nicolas, encantada, claro.

El Trierweilergate hace las delicias de todos los editorialistas, que ya andaban un poco aburridos después de tantos años de emociones sarkozyanas.

Competición de titulares. Mi favorito: «Valerie Trierweiler tuitea su odio contra Segolène Royal» Obra maestra de Le Journal de Femmes.

Lo más gracioso es que la más-o-menos-primera-dama no se ha molestado en borrarlo pese a la que se ha montado. No es un gazapo, le ha salido de los trierweilers decirlo y lo ha hecho.

En Twitter proponían rebautizarle el cargo de ‘primera dama’ a: «La piba de Hollande»

Au revoir Sarkozy – micro crónica de una derrota anunciada

Por la tarde los carteles electorales parecían una premonición.

Mucho cachondeíto antes de las elecciones. En el Auchan (Alcampo) ponían Flanby (mote poco elogioso de Hollande) al lado del queso President.

19:25h. antes de que se conozcan los resultados oficiales (ya conocidos en Twitter y la prensa belga y suiza) nos encontramos esta fiesta en la plaza Sathonay. En los carteles, el famoso «casse toi pauvre con» (pírate pobre imbécil) que ha marcado la presidencia Sarkozysta, y «un vuelo charter para Sarkozy» homenaje a los vuelos en los que se expulsa a los inmigrantes.

A la misma hora, seguían votando en la ‘Mairie’ del barrio, unos metros más allá.

20:00 h Victoria de Hollande confirmada.

Primeros gritos en la calle. Sale el arcoiris.

Nos enteramos de que el Transbordeur, el local donde los socialistas lyoneses celebran la victoria está bloqueado, demasiada gente quiere celebrarlo.

23:30. Cansados de esperar el discurso de Hollande en Paris, al volver a pasar por la plaza Sathonay nos encontramos esta fiesta espontánea. No nos quedamos a filmarla, pero había hasta una fanfarria.

Y nada, inauguramos la sección de François Hollande, aunque mantenemos la de Sarkozy, que seguro que seguirá dando que hablar.

Adieu, Merkozy.

Otra versión. Goodbye Lenain (el enano) Los analistas dirán lo que quieran pero esto ha sido claramente un voto contra Sarkozy. Ahora empieza lo más difícil para François Hollande, 1er presidente socialista en Francia desde hace 31 años.