Woody Allen y la estrella Carlita

Un detalle de las productoras que hayan decidido estrenar Medianoche en París de Woody Allen, al mismo tiempo que en Cannes. Es como si todos los mortales estuviésemos al mismo nivel. Bueno, casi. En Lille no había alfombra roja, pero sí una sala abarrotada. Siendo París la gran protagonista del nuevo film del neoyorkino, los franceses no han podido evitar sentir algo de curiosidad. Supongo que como nosotros cuando se estrenó Vicky Cristina Barcelona.  Pero bueno, no nos liemos porque las dos historias no tienen nada que ver. Sólo en un detalle:  el tour turístico de la ciudad bajo las luces de la Torre Eiffel. Pero sólo planos fijos y bastante cortos. Sino, nada que ver con Vicky y Cristina y su turística Barcelona.

¿La trama? Curiosa pero sin más.  Allen juega con el presente y el pasado. Y por supuesto, nos deja con moraleja. Un final previsible, aunque algún golpe bueno, pero atención, porque la película puede hacerse hasta larga.

Lo mejor de ir a verla hoy fue observar al público. Expectantes ante la aparición de la primera dama Carla Bruni-Sarkozy por primera vez en la pantalla grande. Como era de esperar, hubo una risotada general. Y es que «Carlita» es un poco el guiñol del país.

Y su actuación ha sonado a enchufazo, sobre todo porque se rumorea que necesitó 35 tomas para rodar sus minutillos de gloria..

En fín, vayan a ver la última de Woody Allen…o no…o sí si también sienten curiosidad.


Apéndice de RafCruasán

No os preocupéis, mi apéndice está bien, gracias. Pero quería añadir unas cosillas.

Una silla y un micrófono. Bobby Mc Ferrin no necesita más.

Yo no he tenido el gusto o el disgusto de ver la peli. Estaba viendo al genio Bobby Mc Ferrin en Lyon.

Pero, sinceramente, después de «Vicky, Cristina Barcelona» no tengo prisa.

¿Qué vamos a ver? ¿Otra vez los gravísimos problemas existenciales de gente rica y guapa? Y otra vez un folleto turístico cinematográfico. En ‘Vicky, Cristina…’ nos vendieron Oviedo, Avilés y Barcelona. Esta vez toca París.

Ayer contaban en Asuntos Propios de Radio Nacional que la peli está producida por Mediapro. La productora catalana firmó para financiar tres películas de Woody Allen (‘Vicky Cristina Barcelona’, ‘Conocerás al hombre de tus sueños’ y esta última) pero decidieron no rodar más en España por las ‘presiones mezquinas‘ que sufrieron.

El gancho de esta última peli en Francia es Carla Bruni, que ha sucumbido a los encantos conservadores de su marido. Según dijo ayer el director en Cannes, estaba desayunando con Sarkozy (como cualquiera que viene a Francia) y de repente vio a la Bruni, le pareció muy mona y le dijo: -¿quieres participar en una peli?

En efecto, como cuenta Icmandic, en Francia el cachondeo con Carla Bruni ha sido generalizado. Hay hasta un blog que recoge sus profundas declaraciones, ‘Ce qu’a dit Carla’.

Además, supongo que es puro peloteo, pero Woody ha dicho que a Sarkozy le ve bien en un papel ¡TIPO HUMPHREY BOGART! El bueno de Bogart debe estar revolviéndose en su tumba todavía. Luego añade que también como Joe Pesci… ahí, sí.

Rothko baila

Carolyn Carlson / Blue Lady. Foto del CCN

¿Arte contemporáneo bailado? Personalmente, me siento algo lejana del arte contemporáneo.  Algunas obras se interpretan mejor. Otras van acompañadas del clásico «sin título».

A lo mejor el artista no pretende que entendamos, pero que por lo menos sintamos,  de alguna manera. Y en eso radica todo lo demás, en la sensibilidad de cada uno para ver y sentir el arte.

Mark Rothko pintaba cuadros bicolores en su mayoría. A simple vista, dos colores superpuestos no dicen demasiado. Sin embargo con Rothko algo ocurre. Si observas fijamente una de sus obras descubres que detrás de esos colores, el cuadro puede cambiar

Mark Rothko

y transformarse. De cada uno emana una fuerza y una intensidad muy particular, como si te obligase a quedarte frente a él, y observar.

Esta noche en el Teatro Coliseo de Roubaix, cerca de Lille, el bailarín finlandés Tero Saarinen me ha explicado, bailando,  que él también siente, y mucho, delante de un cuadro de Mark Rothko. Dirigido por la todopoderosa norteamericana Carolyn Carlson, Saarinen hace un sólo de 22 minutos basándose en la vida de Rothko.  Sobre el escenario, cinco focos y una mesa de artista con tubos de pintura.

En Man in a room, el finlandés interpreta a un artista que vive en la locura. Un hombre que, a través de su pintura,  se empeñó en entender la naturaleza humana. Como si para entender al hombre, tuviésemos que volver a las pinturas rupestres.

Tero Saarinen / Man in a room / foto del CCN

Saarinen interpreta a un artista que tras la Guerra del 45 quiso «volver a empezar». Quiso volver a nacer. Fueron los principios de la pintura abstracta. Y el finlandés baila esos cuadros cuyos colores hechizan. Consigue llevarte a aquel momento en el que delante de un «Sin título» de Mark Rothko te diste cuenta de que el pintor te estaba gritando algo, te estaba instando a sentir un mundo nuevo.

La route de la soie passe par Lille

La ruta de la seda pasa por Lille.

FR: Photos et vidéos de la surprenante expo ‘La Route de la Soie’ au ‘Tri postal’ de Lille jusqu’au 23 janvier. Collection de la Saatchi Gallery de Londres.

C’est bien la fameuse Route de la Soie, mais dès nos jours, avec des oeuvres qu’on n’imagine pas forcément des artistes Chinois, Iraniens, Indiens.

CLICK POUR GALLERIE PHOTO FLICKR/ CLICK A LA GALERÍA DE FOTOS FLICKR

ES: Fotos y videos de la sorprendente exposición ‘La ruta de la seda’ que está en el ‘Tri Postal’ de Lille hasta el 23 de enero. La colección procede de la galería Saatchi de Londres.

Sí, se trata de la Ruta de la Seda, pero tiene poco que ver con aquella que descubrió Marco Polo. Son obras iconoclastas que quizás en un primer momento nos parezca difícil imaginar que han sido creadas por artistas chinos, indios o iraníes.

Untitled. Like everyday series. Shadi Ghadirian.

 

Old Persons Home -Sun Yuan/ Peng Yu

Plan-invierno: WELSH for it!

El norteño francés, el casi belga,  bebe mucha cerveza, tiene uno de los mejores caracteres de este país pero sobre todo, sabe comer. Y no se anda con tonterías. Contra el frío: grasa. Así se lo plantea y así lo aceptamos, encantados, los expatriados. Eso sí, no hay que ser tiquismiquis ni pensar en tofu y en proteínas para vegetarianos. Aquí: cheddar, huevos fritos, queso «maroilles» , MUCHAS patatas fritas y salchichas.

Y con todo ese mejunje, conseguimos un WELSH.

En la ciudad de Lille, pegadita a Bélgica, el Welsh es el plato típico y también el más barato. Por 8 euros, hueles cómo se funde en el horno a dos kilómetros. A medida que el camarero se acerca con tu plato ardiendo, sientes que tu estómago va a sufrir. Cuando lo ves, te armas de valor. Y entonces, te colocas bien la servilleta, coges el tenedor y observas. Observas esas pompitas de calor que despide el cheddar. Dudas. Dudas por el daño que le puedas causar a tu organismo (frase de cursis muy utilizada últimamente en la publicidad). Pero da igual, allá vas.

El Welsh tiene una base de pan empapado en cerveza. Aunque bueno… el pan no lo ves porque está cubierto por una capa de cinco centímetros de cheddar. Sólo cheddar, bien amarillento. Y por si fuera poco, encima del cheddar, hay un huevo frito. Y al lado del huevo frito, UNA SALCHICHA Y PATATAS FRITAS! Sí señores, no tiene fin.  Pero como nos dice la cara de esta buena mujer, se puede comer, disfrutar y hasta rebañar!

Eso sí, el Cruasán no se responsabiliza ni de la digestión ni del olor que te acompaña durante…una duración indeterminada. Sólo lo recomienda con fruición porque esta gastronomía francesa, Cruasanes míos, a pesar de nuestra defensa sin límites de la tortilla de patatas, puede darte unos momentos de felicidad incomparables. Welsh for it!!

Amours imaginaires

Entre tanta huelga monotemática, las salas de cine se pueden convertir en una buena vía de escape. Las luces se apagan y con ellas los gritos de los sindicalistas y las últimas declaraciones de los políticos. Y si encima disfrutas de la película, pues mejor que mejor. 

«Les amours imaginaires» del canadiense francófono Xavier Dolan ha sido mi vía de escape del día.  Imagen fotográfica, construcción repetitiva pero eficaz. Dolan, a sus veintiún años, te deja en el sitio. Su trabajo se centra en la imagen, en la definición de un plano como si de cada uno surgiese una escultura, modelada con todo precisión, retocada. «Los amores imaginarios» recrea ese universo que alguna vez sentiste con 15 años, cuando pensabas que «él/ella estaba por ti». Sin nada que pudiese demostrar que la otra persona te correspondía. Sólo una mirada o una caricia. Un «amor imaginario» por el que suspiras pero también disfrutas en la incertidumbre.

Sin embargo, Dolan es mucho menos naïf que un adolescente. En su película, dos amigos (hombre y mujer) se enamoran de un mismo hombre. Pero no, no hay sexo explícito. El mensaje es más sutil. Recrear la imaginación, la espera, el deseo, la frustración de una historia de amor…… El argumento se funde en la semiología de la imagen, en los colores, planos borrosos, nítidísimos. 90 minutos a flor de piel, banda sonora perfecta y contrastes entre secuencias. Un 10 para este canadiense que ha conseguido sacarnos de la huelga francesa mediante el humor y una tierna sensibilidad.

Primeros pasos en el norte

Cruasanes, fuera prejuicios. En Lille, situado a apenas 60km de Bruselas (siempre en linea recta), la cerveza y el buen humor fluyen entre sus calles mojadas por la lluvia. Una imagen que da que pensar, sobre todo si recordamos la ya famosa pelicula de Dany Boon, Bienvenidos al Norte.

Pero no todo son acentos. De hecho, desde hace un mes, no me he cruzado con ningun ch’ti-hablante. Decepcion? Ninguna. Resulta mucho mas sorprendente el caracter acogedor de sus gentes. Puede que por eso se haya hecho tan popular el dicho que repiten todos «Lillois»: «en el norte se llora dos veces, la primera al llegar y la segunda al partir».

Distancias

Una calculadora de distancias para cruasanes ambulantes. En linea recta, Lille está a 1.200 km. de Madrid y a 559 de Lyon, que a su vez está a sólo 995 de Madrid. En línea recta, claro.