Hay una carta para ti (en recommandée)

Si has pasado más de un mes en Francia, habrás tenido que enviar una carta certificada. La ‘lettre recommandée’ es una obsesión, qué digo ¡Una religión!

La France, potencia mundial, con su grandeur, con su torre Eiffel, sus centrales nucleares y su investigación microbiológica puntera está en el pleistoceno Administrativo.

Sólo así se explica que sigan tan vigentes los cheques (aceptados por cada vez menos comercios) o que para cualquier papeleo (demarche administrative) tengas que enviar una carta. Recommandée.

Existe la carta certificada electrónica, pero nadie la utiliza ¿Será el lobby postal tan potente que mantiene este sistema para mantener los puestos de trabajo? ¿Una maniobra gubernamental para redondear las cifras del paro? ¿O quizás un experimento alienígena?

Caso práctico 1

Una mademoiselle va en persona a su agencia inmobiliaria para avisar de que deja el piso dentro de dos meses, como establece el plazo legal.

-«Muy bien» le responden.

Ya que está, también manda una carta a su compañía telefónica, que también impone un plazo de dos meses de preavis, para avisar de que va a mudarse y por lo tanto terminar el contrato

Pasado un mes llama a su agencia inmobiliaria porque nadie ha pasado a visitar el apartamento.

– Ah, pero ¿Se va usted?

– Euh… Sí. El mes que viene.

– Pues nos lo tenía que haber comunicado con dos meses de antelación.

-Se lo dije a una empleada, en la agencia.

– Ya, pero tenía que haber mandado una carta. En recommandée.

Temiéndose lo peor, la aguerrida mademoiselle llama a la compañía telefónica porque le siguen llegando facturas. No diremos que es Darty para no darle mala publicidad ¿Adivináis? Sí.

– Quizás-es-posible-que-pueda-ser que hayamos recibido su carta. Pero no cuenta. Tenía que haberla enviado en recommandée.

El cartero a veces llama dos veces. A veces no llama y tienes que ir a hacer cola a la oficina de La Poste.

Caso práctico 2

Exceso de velocidad. Flash. A nuestra amiga (otra, no la de antes) le llega la multa a casa. Resulta que el que conducía era su novio, así que escriben al centro de multas para explicar quién era el conductor y a quién había que restarle los puntos. Normal.

Pasado un tiempo les llega una carta de la autoridad competente. (Recreación basada en el relato original)

«Estimado señor,

Hemos recibido su carta notificándonos que era usted quien conducía en el momento de la infracción y que es usted quien debería ser sancionado. Sin embargo no podemos tener en cuenta su demanda, porque su carta no fue enviada en recommandée«.

Moraleja: en la duda, recomendamos encarecidamente que mandes lo que sea en recommandée y con accusée de réception.

No tengo dudas de que la Administación francesa inspiró a Goscinny y Uderzo para crear uno de los mejores momentos de Astérix y Obélix.

Cruasán, el regreso

Pues eso, que tras una necesaria y saludable pausa volvemos a la carga.

Durante este tiempo hemos aprovechado para limpiar el horno, hemos hecho acopio de materias primas de primera calidad y hemos investigado nuevas recetas. Esperamos que nuestros cruasanes salgan más tiernos que nunca. Y si no, le preguntaremos a Iban Yarza, maestro de maestros panaderos.

El Cruasán Ambulante celebró su cumpleaños en Lyon

Casi sin darnos cuenta el Cruasán Ambulante ha cumplido 1 añito. Casi 22.000 visitas a las 102 entradas de nuestra ‘petite boulangerie’. 

Desde la despensa, las estadísticas de WordPress nos dicen que nuestra cobertura en francés de las protestas del 15-M es lo que más visitas nos ha aportado.

Era tentador, pero no tenemos vocación de liderar audiencias. Tampoco de convertirnos en un diario de ese movimiento. Sólo nos pareció importante explicarlo en francés, en un momento en el que apenas tenía eco, con los medios saturados de DSK.

En fin, que lo nuestro es contar en clave hispana lo que pasa en Francia. Y contar a los franceses, en clave hispana también, lo que ocurre en España. Cosas así.

¡A ver qué sale del horno!

Abrazos

NOTA: sí, para hacer este post han muerto engullidos varios cruasanes. Al final hemos optado por el photoshop. 

Un Cruasan Andalou

En castellano, por aquí.

Pendant notre petit voyage au coeur de la ‘Spanish Revolution’ on avait rencontré un vrai cruasan, mais à l’inverse. Guillaume, un saxophoniste français qui habite à Seville depuis des années. Encore un qui déménage pour suivre son amoureuse.

Ils nous racontait ses sensations dans l’effervescence de la premiére semaine de manifestations à Madrid. D’ailleurs, il était autour de 4 heures du matin du lundi 23 mai quand on a fait l’enregistrement, et il partait directement travailler. Il avait tellement aimé l’ambiance de Puerta del Sol qu’il avait décidé de rester jusqu’à la dernière minute.

Écoutez. Ça vaut le coup d’écouter aussi sa version en espagnol avec accent andalou.

Et puis oui. On est bien des fans du réalisateur Cruasan Luis Buñuel et de son Chien Andalou, qui tombait bien pour le titre de ce billet.