Un Cruasán Andaluz

Durante nuestro viaje al corazón de las protestas de la ‘Spanish Revolution’ nos encontramos con Guillaume, un verdadero Cruasán Andaluz. Saxofonista francés se fue a Sevilla hace años y allí sigue por amor, como suele pasar en estos casos.

Nos contó sus sensaciones en andaluz, y en francés. Vale la pena escuchar la versión francesa para creerse que no se trata de un trianero, si no de un francés con acento andalú.

Y bueno, está claro, somos fans del director Luis Buñuel, también siempre ligado a Francia, osea Cruasán, y su Perro Andaluz.

La locura de los controladores vista desde Francia

Entre la incredulidad y la curiosidad en plan ‘Spain is different’. El ‘histórico’ fin de semana del 3 al 5 de diciembre de 2010 ha llamado la atención del otro lado de los Pirineos. (Si os preguntáis por el titular: me daba reparo llamarlo huelga).

Robada al blog del festival Les Trans Musicales de Rennes. http://www.lestrans.com/blog

La mayoría de la prensa, empezando por Le Monde simplemente retoma los teletipos de France Presse (AFP), por una cuestión de servicio público, porque el caos también ha perturbado vuelos en Francia y porque había viajeros franceses entre los más de 650.000 afectados. Destacan la intervención militar y explican como pueden (¿es que se puede?)las razones del conflicto. Los matices están en los titulares.

  • «Los españoles escandalizados por la huelga de los pivilegiados controladores»
    En Nord Éclair, que explica cómo los controladores ganan más dinero que el presidente del Gobierno.

  • «Le ciel espagnol sens dessus dessous»
    Una gracieta en La Tribune. Ya sabéis lo que nos gustan los juegos de palabras a los periodistas. Dessus quiere decir encima y dessous por debajo. El resultado es algo así como El cielo español ni para arriba ni para abajo. Patas arriba, vamos. En este caso el artículo es de elaboración propia.

  • «Madrid rompe la huelga sorpresa de los controladores aéreos»
    En le Nouvel Observateur sobre el golpe de timón del Gobierno con el Estado de alarma.

  • «La huelga salvaje de controladores aéreos siembra el pánico en España»
    Dejo el mejor para el final. No podía ser otro que La Depeche du Midi, periódico regional de la Francia profunda.
  • Interesantes los comentarios de los lectores en esta noticia del conservador Le Figaro. La mayoría cargan contra los privilegios de los controladores aéreos franceses.

    En Twitter la cosa está más animada.  

    El marxista @recriweb dice que los controladores tienen ‘mil veces razón’.  Añade «signo de nuestra época’ El Gobierno ‘de izquierdas’, a las órdenes de la Patronal, utiliza leyes de Franco para reprimir a los controladores»:

    @MarieFCB tiene que llegar a algún sitio y no quiere perder puntos del carnet por culpa de ‘los putos controladores aéreos españoles’:

    @ZePostman se cachondea. «huelga salvaje: me imagino a los controladores con machetes en los aeropuertos masacrando a los turistas»:

    Y el increíble caos de este fin de semana también ha atrapado al tres veces campeón del Dakar Cyril Després. El pobre tuiteó cinco veces (con una falta de ortografía) que se quedó en el aeropuerto de Barcelona:

    Giro de 360º. Cambio en el Gobierno de Sarkozy

    Lo anunció hace cinco meses y Nicolas Sarkozy, más que cambiar el Gobierno, lo ha podado. Ha quitado lo que le sobraba:

    Gobierno Sarkozy
    Sarkozy ha dejado el Gobierno pelao.

    Jean Louis Borloo, que siempre parece que se acaba de levantar, es de centro y se las da de ecologista. Su cargo era «ministro de Estado, ministro de Ecología, de Energía, del Desarrollo Sostenible y del Mar» (en serio).

    La secretaria de Estado Fadela Amara, presidenta y fundadora de Ni Putas ni Sumisas, una feminista de origen argelino que entró en el Gobierno prometiendo hacer algo por los jóvenes de los suburbios y se ha ido prometiendo hacer algo.

    El ministro de Exteriores Bernard Kouchner, miembro fundador de Médicos Sin Fronteras, un poco histriónico a veces, o Rama Yade que tenía la virtud de hablar el mismo lenguaje que los jóvenes de los suburbios… gente así: los de la apertura que prometió Sarkozy al asumir el cargo.

    La poda empezó hace tiempo con Rachida Dati, la de los lapsus.

    El que también desaparece es Eric Woerth, tras comerse él solito la reforma de las pensiones, con la que se montó, y el escándalo Bettencourt, todavía sin terminar, pero esa es otra historia. Y vaya historia.

    Y claro, para no dejar el Gobierno tan pelao ha llamado a sus colaboradores más fieles como el temible alcalde de Burdeos Alain Juppé… Y varios ex-villepinistas, sólo por pinchar, porque Sarkozy y Villepin andan a la gresca. Se queda el más temible aún Brice Hortefeux en Interior, un as de la seguridad y super amigo de Nicolas.

    El análisis generalizado es que Sarkozy se protege con vistas a las elecciones de 2012.

    Pero el mejor resumen ha sido el de la ministra de Economía Christine Lagarde, que sigue en el cargo: esta mañana ha ido a la radio y ha explicado que el nuevo Gobierno «es totalmente revolucionario, porque el principio de la revolución es dar un giro de 360 grados». Y a casita, o al Ministerio. ¿Ha metido la pata o se ríe de nosotros? se preguntan en Media Part.

    Francia se mofa del Air Sarko One

    Un avión de 180 millones de euros para estar a la altura de Estados Unidos. Ya sabíamos que Nicolas Sarkozy suele estar muy preocupado por estar a la altura, como describe este video del magnifiqueLe Petit Journal‘ de Canal +:

    El aparato ha sido estrenado para viajar a Corea del Sur, donde Francia asume la presidencia del G20… Y ya sabemos también cuánto le gusta a Sarkozy presidir cosas, lo que sea. Es fácil imaginarese la conversación doméstica en el Elíseo:

    «- Carla, no me puedo presentar a presidir el G20 con esta mierda de avión. Parece un vespino. Obama se ríe de mi.

    -Ya lo sé, Nico, ‘mon amoureux’, pero es que no sé si ‘les français’ van a entender que estrenes tu avioncito ahora, con la crisis, la reforma de las pensiones… Te voy a componer una canción.»

    La prensa nacional se lo está pasando bomba con el avión. Para empezar, le han puesto el mote. Le Monde titulaba ayer «Air Sarko One, un avión convertido en el símbolo del bling-bling presidencial». (El bling-bling es el lado ‘chic’ del presidente de las Ray Ban. Hay hasta un grupo de Facebook sobre el tema, Nicolas Bling Bling).

    Ayer en BFM TV después de presentar las características del avión, terminaban diciendo: «sin embargo el Air Force One del presidente Obama es diez metros más largo y además, tiene dos». Qué mala leche.

    Que conste que el Airbus que ha comprado Sarkozy con la ingente cantidad de pasta que pagamos al fisco francés es de segunda mano. Un Airbus A330 vendido por Air Caraïbes por 80 millones. 

    Además hay que decir que los antiguos aviones de la Presidencia francesa no permitían viajar a Asia o América sin escalas  y por lo visto perdían la cobertura dejando incomunicado al presidente hacia el final del viaje.

    Los otros 100 millones de euros se han ido en convertirlo en un avión presidencial como debe ser. Ducha, habitación privada, sala de reuniones, centro de comunicaciones encriptadas…

    (No perderse el ‘carré économique’ para los colaboradores más lejanos y los miembros del equipaje. Viajar ahí sí que debe dar síndrome de la clase turista)

    Encima, algún periodista sin escrúpulos se ha inventado que el avión tenía un horno de pizzas italiano para contentar a ‘Carlita’.

    En España tenemos un poblema de exceso de prensa del corazón. En Francia, la prensa no tiene corazón. Al menos con su presidente.

    Musulin, el Dioni francés, condenado ¿a vivir forrado?

    Acaba de ser condenado a 5 años de cárcel por el Tribunal de Apelación de Lyon, la pena máxima que le podía caer por robo sin violencia.

    Pero durante los dos procesos a los que se ha enfrentado, (en el primero, el pasado mayo, fue condenado a 3 años) Toni Musulin no ha soltado prenda sobre el destino de los 2’5 millones de euros que se han ‘esfumado’ de los 11 millones que robó en un atraco al estilo del ‘Dioni’.

    AFP

    Es el más listo. Ni huelgas, ni monsergas… 5 años de prisión -algo menos, quizás- y para cuando salga, el tipo ya tiene preparada una jubilación dorada sin esperar a la reforma de Sarkozy. Si se lo monta bien puede financiar también la de varios familiares.

    En el jucio del pasado mayo repitió por activa y por pasiva que él no tiene los dos millones y medio de euros que faltan. Lo explicó ofreciendo detalles sobre lo difícil que es cargar 11 millones de euros en un pequeño coche de alquiler: «Je jetais les sacs et ils ne tombaient pas droit, forcément. Ils glissaient, comme c’étaient des sacs en plastique. C’était la galère, j’étais embêté, quoi», (Estaba ahí y lógicamente las bolsas no se apilaban bien, se caían, como eran bolsas de plástico. Era un follón, estaba cabreado). Lo que le dió un punto de Club de la Comedia al proceso. Entonces, ¿se le cayeron al suelo las bolsas que no entraron? Pena de no haber pasado por ahí.

    Internet lo convirtió rápidamente en un nuevo Robin Hood. Durante el proceso Musulin afirmó que no lo era, pero a la vez alimentó esta imagen con declaraciones como esta : «C’est toujours les petits qui reçoivent, alors je me suis révolté » (Siempre son los pequeños los que reciben [golpes] así que me he revelado).

    Un vigilante de seguridad cualquiera que de un día para otro da un golpe perfecto, de los de guante blanco. La policía encontró su piso vacío, tanto como sus cuentas bancarias. Huyó hasta Mónaco y dos semanas después del robo se entregó. Claro, que la policía ya había encontrado la mayor parte del botín, tranquilamente almacenado en un depósito de alquiler de Lyon, donde robó el camión de transporte de fondos. 

    En Francia se ha seguido con mucho interés el veredicto, entre la fascinación y el rechazo. Acaba de ocurrir, pero en Twitter ya hay quien dice «5 ans? Ça valait le coup» (¿5 años? valía la pena). O «Toni Musulin écope de 5 ans d’interdiction d’exercer sa profession… Ça tombe bien, il n’avait pas vraiment l’intention de retravailler» (Tony Musulin condenado a 5 años sin ejercer su profesion. Menos mal, porque no tenía la intención de volver a trabajar).

    Si Musulin viviera en España, ya le estarían lloviendo las ofertas para ‘trabajar’ en televisión.

    Las técnicas de la policía de Sarkozy

    ¿Un método para terminar con dos días de disturbios en Lyon o una revancha de la policía, desbordada durante dos días por los jóvenes?

    El caso es que el 21 de octubre la plaza Bellecour de Lyon estaba tomada por 700 antidisturbios (CRS) policías de paisano, agentes de la Gendarmería Móvil… Incluso unidades de élite de la Policía Nacional, armados con dos camiones con cañones de agua y gas lacrimógeno para exportar.

    Enfrente, unos 200 jóvenes, en su mayoría menores, en su mayoría «no blancos» que fueron encerrados durante 6 horas en la plaza.

    Pinchando en esta galería de Flickr está el relato en imágenes.

    Amours imaginaires

    Entre tanta huelga monotemática, las salas de cine se pueden convertir en una buena vía de escape. Las luces se apagan y con ellas los gritos de los sindicalistas y las últimas declaraciones de los políticos. Y si encima disfrutas de la película, pues mejor que mejor. 

    «Les amours imaginaires» del canadiense francófono Xavier Dolan ha sido mi vía de escape del día.  Imagen fotográfica, construcción repetitiva pero eficaz. Dolan, a sus veintiún años, te deja en el sitio. Su trabajo se centra en la imagen, en la definición de un plano como si de cada uno surgiese una escultura, modelada con todo precisión, retocada. «Los amores imaginarios» recrea ese universo que alguna vez sentiste con 15 años, cuando pensabas que «él/ella estaba por ti». Sin nada que pudiese demostrar que la otra persona te correspondía. Sólo una mirada o una caricia. Un «amor imaginario» por el que suspiras pero también disfrutas en la incertidumbre.

    Sin embargo, Dolan es mucho menos naïf que un adolescente. En su película, dos amigos (hombre y mujer) se enamoran de un mismo hombre. Pero no, no hay sexo explícito. El mensaje es más sutil. Recrear la imaginación, la espera, el deseo, la frustración de una historia de amor…… El argumento se funde en la semiología de la imagen, en los colores, planos borrosos, nítidísimos. 90 minutos a flor de piel, banda sonora perfecta y contrastes entre secuencias. Un 10 para este canadiense que ha conseguido sacarnos de la huelga francesa mediante el humor y una tierna sensibilidad.

    Prisioneros de la huelga

    Las encuestas siguen diciendo que la mayoría de los franceses apoyan la huelga. Este señor que me he encontrado en una estación de tren, no.

    En su cartelito asegura  ser un «trabajador mayoritario tomado como rehén de los huelguistas minoritarios».

    Me decía que quienes hacen la huelga son «entre un 1 y un 3 por ciento de la  población». También afima convencido que las encuestas están trucadas¿Quién dice la verdad?

    Por otro lado, tampoco lo he pasado tan mal como me temía para irme de fin de semana.

    En un país tan huelguista, la información sobre los trenes anulados funciona bastante bien: en SNCF direct. Mientras tengas un billete, puedes coger el tren que te pille mejor y la mayor parte de las veces ni siquiera pasa el revisor y si por casualidad viene, es mucho más flexible que el resto del año.

    La huelga crea un ambientillo de anarquía: La gente habla más entre sí, -¿Y usted hasta dónde va? -¡Yo llevo desde las 8 de la mañana intentando cogerlo!. Al final hasta tiene su gracia, siempre que no tengas prisa por llegar.

    Huelga de la huelga

    En Francia hacen huelga. En general. Porque la huelga general que hicieron el martes 12 de octubre -día de la Hispanité- tuvo mucha publicidad, pero aquí tu vas un día cualquiera a currar en autobús y te encuentras un cartelito: «En raison d’un mouvement social des risques de perturbations sont à prévoir». Encima con eufemismos, muy francés. «En razón de un movimiento social se prevén riesgos de perturbaciones». ¿Movimiento social? Nunca sabes muy bien por qué hacen huelga. Los campeones del ‘mouvement social’ son los trabajadores del transporte público.

    ¡Hay un pobre hombre (o una pobre mujer) que se ha montado un blog sobre las miserias que pasa en el cercanías C de París!: Galere (s) dans le RER C. y la gente está cada vez más hasta las narices (ver los comentarios del foro), pese a la encuesta que afirmaba que el 70 por ciento de los franceses apoyan la convocatoria del martes. Acusan a los trabajadores con condiciones privilegiadas (los ferroviarios lo son) de tomar como rehenes a los usuarios.

    Y claro, esto es como Pedro y el Lobo: a fuerza de hacer ‘huelguitas’, cuando quieren protestar por algo gordo, tienen que liarla parda. Y en esas estamos: Ya van cuatro o cinco jornadas de huelga general contra la reforma de las pensiones (6 o 7 días si sumamos las convocatorias por otros motivos). La mayor parte de las refinerías están paralizadas. El Gobierno ha autorizado el recurso a los ‘stocks’ estratégicos de carburante para los camioneros, varios puertos están cerrados y la SNCF, la Renfe francesa, lleva con las dichosas ‘perturbaciones’ desde el martes. Y lo que les queda. O nos queda.

    Doctor, ¿es grave? No, c’est la grève. (huelga=grève)

     

    Para hacerse una idea: la ley de servicios mínimos es del año 2007, y los sindicatos protestaron mucho cuando se aprobó. Antes era sálvese quien pueda. Ahora también, pero menos.

    Yo hago huelga de la huelga. Osea, curro. Y sólo quiero pirarme de fin de semana como un buen Cruasan Ambulante. A ver si lo consigo. Me temo que tengo por delante una jornada de Galere dans la SNCF.

    La huelga del Cruasán

    Yo no sé si voy, de todas formas vivo en Francia. Para los expatriados de larga duración como los cruasanes que escriben, estos días de huelga general son rarunos.

    Como ocurre en las elecciones, en los grandes escándalos o tras un atentado, miramos más internet, las radios, telediarios, preguntamos más a los colegas… De repente, se nota más la distancia.

    En Francia las huelgas son como los cruasanes o las baguettes: algo cotidiano ¡Pero allí hace ya ocho años de la última!

    A mí la huelga general de 2002 me tocó en España: lo de Urdaci, el decretazo, y luego vendría lo de Cé-Cé-O-O y todo eso (gran momento político-mediàtico) mezclado con las manis contra la Guerra de Aznar, al menos en mi recuerdo.

    Y yo ¿iría a la huelga si estuviese en España? Pues no lo sé.

    Es posible que estuviera trabajando en un medio en el que -con un salario en torno a los 1000 euros- me harían saber, enseñándome la carta de despido, que sí, que tengo derecho a hacer huelga pero poco. Y eso contando con que tuviera un trabajo! Es posible.

    Toxo y Cándido, todo el día juntos. Foto: AFP

    Políticamente no veo yo nada claro lo que se juegan los unos (Cándido y Toxo que parecen Epi y Blas, todo el día juntos últimamente) y los otros ( la derecha y esta especie de Gobierno). Me parece más bien turbio.

    Si me decidiese a hacer la huelga, entonces habría ido sin dudarlo a la pasacalles de precari@s que empezaba a las 17:00 en Tribunal.

    Esa sí que es una causa ‘impepinable’ y urgente que merecería un par de semanas de huelga. Y no está entre las prioridades de la reforma laboral del Gobierno, y me temo que tampoco mucho entre las de los sindicatos, pese a la cantinela.