Cruasanes, fuera prejuicios. En Lille, situado a apenas 60km de Bruselas (siempre en linea recta), la cerveza y el buen humor fluyen entre sus calles mojadas por la lluvia. Una imagen que da que pensar, sobre todo si recordamos la ya famosa pelicula de Dany Boon, Bienvenidos al Norte.
Pero no todo son acentos. De hecho, desde hace un mes, no me he cruzado con ningun ch’ti-hablante. Decepcion? Ninguna. Resulta mucho mas sorprendente el caracter acogedor de sus gentes. Puede que por eso se haya hecho tan popular el dicho que repiten todos «Lillois»: «en el norte se llora dos veces, la primera al llegar y la segunda al partir».
Y en Lyón aún se lloran las ausencias… con el agravante de que aquí, los lugareños, no son tan ambles como los Lilienses… BESOS, QUERIDO CRUASÁN!