«La historia se escribe en Cannes» rezaba el lema. Pues la historia del presidente en «su» cumbre del G20 ha terminado pasada por agua. Su única alegría ha sido una curiosa ‘entrevista bipresidencial’ con Barack Obama, de efecto limitado.
El guión estaba claro: el G20 tenía que ser arranque triunfal de la campaña para las Presidenciales:

Cannes, sol, glamour, bellas mujeres y coches de lujo. El presidente convertido en héroe mundial tras librar al mundo de Gadafi y salvar la economía global liderando la UE junto a su amiga Angela en el Consejo Europeo del 27 de octubre. Dejando el nacimiento de su hija en un discreto segundo plano.
Según lo establecido, Sarkozy iba a pasearse por Cannes con sus Ray Ban, reformando el sistema financiero mundial, obligando a China a vender mas caro, prohibiendo los bonus de los banqueros y forzando a pagar un impuesto por sus transacciones a los oscuros financieros en la sombra. Repartiendo.
La guinda era ver lo amigos que son Sarkozy y Obama. Coleguitas. Intercambio de bromas sobre la nueva hija de Nicolas: «Barack, cada día te pareces mas a Bill Cosby, eres un cachondo». En fin. Eso, Sarkozy como mejor amigo del amigo americano.
Esto último sí se ha cumplido.
La entrevista junto a Obama, emitida en diferido y en prime time en las dos principales televisiones de Francia nos ha dejado momentos casi milagrosos. Como el plano en el que Nicolas queda a la misma altura que Barack. Minutos de magia televisiva.
Decimos bien Barack y Nicolas, porque el objetivo de la entrevista y el tema principal fue demostrar lo amigos que son ambos estadistas. Se imponía el tuteo, vaya.
Los entrevistadores… Bueno, estaban Laurence Ferrari, ex amante de Sarkozy según la rumorología y buena amiga confirmada, y el jefe de Informativos de France 2 David Pujadas, catalán renegado y con fama de ser un Sarkozysta de tomo y lomo.
Vamos, que Nicolas Sarkozy estuvo cómodo en el plató. Pero el resto del ‘weekend’… Buf.
Primer disgusto.
A 15 días de la cumbre de la gloria va Moody’s y amenaza con degradar la calificación de la deuda francesa. PÁNICO TOTAL es poco para describir el escalofrío que recorre el Elíseo.
Ayer lunes el primer ministro François Fillon presentó los presupuestos más austeros desde la II Guerra Mundial ¿Para qué sirve el primer ministro en la presidencial República? Para comerse marrones como este.
Segundo disgusto.
El desalmado de Papandreu, al que le tuvieron que salvar la vida el fin de semana anterior decide hacer un referéndum preguntando a los griegos si quieren hipotecar el futuro de su país en las próximas décadas ¡A quién se le ocurre!
Sarkozy, que quería aparecer en Cannes como el lider humilde y de andar por casa que es, tiene que enfadarse, darle con la regla en las manos a Papandreu y amenazar con quitarle el postre.
Tercer disgusto.
Los rebeldes le han afeado la victoria en Libia filmando con el teléfono móvil el fin poco estético de la exitosa campaña. Vaya.
Hasta el bueno de Bernard Henri-Levy, amigo de Sarkozy e impulsor de la operación ha escrito sobre sus dudas sobre este final-principio para Libia.
Le Canard Enchainé, que es como WikiLeaks pero en papel recogía hace dos semanas fuentes de que el fin de Gadafi estaba anunciado. El servicio secreto francés y el estadounidense estaban de acuerdo en que Gadafi soltando discursos en La Haya tenía más peligro que Ahmadineyad trabajando en una central nuclear.
Cuarto disgusto.
El borrador de la cumbre… Bah. Algunos avances, pero no ha habido acuerdo para la tasa a las operaciones especulativas, que luce mucho, y los bonus de los banqueros serán vigilados pero tampoco te creas que…
Quinto disgusto
Una vez más, a Sarkozy le han traicionado los micrófonos y la prensa ha revelado una conversación privada que mantuvo con su amigo Barack. Nicolas llamó mentiroso al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Obama le respondió: ¿tú estás harto de el? Yo tengo que lidiar con él todos los días. Noticia del periodista Dan Israel
¿Podría ser peor? ¿Podría haber llovido?
Sexto disgusto.
Ha llovido. Mucho. Las imágenes echadas a perder. La carrerita por la croissette más bien tristona ¡Con lo bien que habría quedado en el amanecer soleado de la Cote d’Azur! Un desastre. No Comment, merci euronews
Pobre Nicolás.