
Querido diario:
Pues no sé si va muy bien la campaña. Yo he hecho lo que he podido. Me declaré candidato junto a mi amiga Lolo [Laurence Ferrari, N. del Cruasán] con un programa para mi solo el 14 de febrero, Día de los Enamorados.
Al principio tuvimos algunos problemillas con Facebook y Twitter, nada grave.
Desde entonces no he parado de intentar acercarme al pueblo, como me dijo mi equipo. Lo que pasa es que algunos del pueblo no estaban muy contentos de que me acerque.
Se nos ocurrió que podíamos acusar al Partido Socialista de Hollande de aliarse con la ETA, por esto de que estábamos en Bayona. No sé si tuvo el efecto deseado.
Luego, después de la tradicional visita al Salón de la Agricultura me avisaron de que Marine Le Pen nos estaba adelantando por la derecha, denunciando que la mayoría de la carne vendida es Francia es Halal -¡Qué idea más buena! Menuda bronca les eché a los empanaos de mis consejeros por no haber pensado en eso.
Pasamos a la contraofensiva. El viernes le dije a Claude [Guéant, mano derecha y ministro del Interior, N. del C.] que soltara un buen bombazo. Es su especialidad. No estuvo mal. Al día siguiente no se hablaba de otra cosa.
Entonces propuse lo de etiquetar la carne por tipo de ritual. «Así te presentas como el salvador de la Republique, Nico», decía un presunto experto en comunicación. Pues nada. Hasta nuestros amigos de Le Figaro publicaban al día siguiente que era una promesa imposible.
Entre tanto se estaba armando una buena. A los periodistas les dije que la primera preocupación de los franceses es el problema de la carne Halal… Por decir algo. Y luego me lo publicaron.
«¿Y François? [Fillon, N. del C.] ¡Callado, como siempre, haciéndose el moderado!» le dije al equipo. «Pues mañana va a decir algo».
Y va el tío y suelta lo de que las religiones deberían abandonar las tradiciones ancestrales, y que son un problema higiénico. Es que este tío es tonto.
Se nos han echado encima los judíos y ahí claro, la hemos liado. Esta mañana he mandado a Claude y François a encontrarse con los líderes de las comunidades judía y musulmana. A ver qué pasa con los otros, pero los del culto judío han dicho a la prensa que «el incidente está cerrado aunque seguirán alerta».
En fin. Ser presidente-candidato es mucho más agobiante que presi a secas.
De repente el Consejo Constitucional nos anula la ley sobre los genocidios que habíamos conseguido meterle en el ojo a los turcos.
Anteayer, LA tortura: ‘Des paroles et des actes’: tres horas en directo contestando a periodistas. Vaya coñazo. Ahí querría yo ver a Mariano Rajoy, que sólo tuvo un debate, pactado, y con un moderador que parecía un espantapájaros.
La cosa iba medio bien, pude soltar los de endurecer las reglas de admisión de los integrantes…

Hasta que apareció el calvo de BFM [tele-radio económica N d…]. Y claro, me sacó lo de el presidente de los ricos, y me tuve que mosquear. El farol que me eché con lo del impuesto a las grandes compañías no sé si va a ser suficiente.
Luego van los de Twitter y se cachondean de las notas que llevaba.
Y encima, ayer, sondeos.
Como esto siga así vamos a tener que presentar a la pequeña Giulia a los medios antes de la primera vuelta. Y quería reservármelo para la segunda.
Voy a ver si echo una cabezadita.
* Serie de posts inspirada en el genial documental «Dans la peau de Vladimir Poutine» (En la piel de Vladimir Putin) de Karl Zéro y Daisy D’Errata en el que el presi ruso cuenta su vida en primera persona. Si podéis no os lo perdáis.
La bronca con la carne halal está muy bien explicada en castellano en este teletipo de AFP de la periodista María Carmona.
También está muy bien la revista de prensa de RFI
🙂 la mejor manera de seguir la campaña! aunque parece que las cosas están claras lamentablemente