Pero ¿De qué va este blog de gilipollas?

La Piba, El Árabe, El Maricón y El Judío. Son los autores del blog ‘C’est la gêne’ (no tengáis miedo de mi vena léxica, no voy a intentar traducirlo). El subtítulo es «¿De qué va este este blog de gilipollas?» (C’est quoi ce blog de connards). Se  presentan como «cuatro amigos, cuatro minorías oprimidas, cuatro visiones del mundo, cuatro toca pelotas (casse-couilles).

Lo he descubierto navegando en WordPress.com, ahora que damos los primeros pasitos blogosféricos, y es uno de los blogs en francés con más visitas. Si El Cruasán Ambulante es entre otras cosas la mirada a Francia de dos cruasanes españoles, ‘C’est la gêne’ es la mirada, ácida y borde, pero muy francesa, de cuatro franceses.

De hecho su última entrada se llama ‘Carta a Francia’, sobre el debate de las ‘narcosalas’, una cuestión calentita, que ha dividido a la UMP (el partido de Sarkozy) y que ha sido cerrado de un plumazo por el primer ministro François Fillon que, tirando del manual del perfecto conservador, ha venido a decir que las narcosalas sólo sirven para favorecer el consumo de drogas. Más en el blog Drogues News. Inrockuptibles.

Fillon y las drogas. Ole torero

Cruasán Ramadán: día 2

Cruasanes, muero de hambre. Estoy totalmente aplatanada. Sin embargo, ayer viví un super momento a las 21:40, hora del anochecer en Lorient. Me comí un enorme plato de arroz con leche para vengarme de todos aquellos que habían comido delante de mi durante el día.
El ayuno se rompe mediante leche y dátiles. En cuanto se prueba algo de comer, el musulmán se pone a rezar. Al cabo de una media hora termina la oración y se pega el festín, el de verdad. Yo no recé pero dejé que Sami me tomase la mano mientras recitaba un rezo en voz alta. Diez minutos más tarde nos llamaban sus padres para felicitarnos por haber superado el primer día de ayuno.  Y a continuación elegimos un restaurante y me puse tibia: carne, patatas fritas, ensalada, tarta de manzana, helado de vainilla, coca cola, cigarros y olé! Me compré un bollo de chocolate para mi desayuno (previsto a las 5:30) y me fuí a dormir porque estaba muerta. Mi pobre estomago se alegró de haber ingerido comida pero se quejó de mi ansiedad así que me tuve que dar un paseo tras el atracón.
Al cabo de las cinco horas de sueño me desperté para tomar el desayuno. Y ahí, cruasanes míos, viví el momento mas ridículo de esta experiencia: me pregunté porqué estaba yo sentada en mi cama tomándome un litro de leche y chocolate cuando debería estar durmiendo y soñando felizmente. Me sentí idiota. Comiendo y bebiendo  con los ojos medio cerrados.
Es como si decides celebrar la navidad y no ves ni un arbol decorado, ni hace frío, nadie se ofrece regalos, eres la única persona que se levanta para los Reyes Magos…no tiene ningún sentido. No veo ninguna coherencia en lo que estoy viviendo porque solo conozco a UNA persona que lo esté viviendo conmigo.
Pero me sigue gustando hacerlo porque aprendo algo nuevo cada día. Como dice mi cruasán favorito, lo más importante es «tomártelo con zenitud». Hasta mañana…

Cruasán Ramadán: día 1

Mi colegui flo COMIENDO delante de mi a mediodia, pero me cae bien

Cruasanes, mi Ramadán no ha empezado precisamente como Dios manda. En Lorient amanecía esta mañana a las 6:57. El despertador sonaba a las 6:30 y sin dudarlo lo apagué , no regrets. «Que no se te olvide beber agua por la mañana, es super importante para aguantar el día» me decía mi colega Sami, musulmán de pura cepa. Mi espíritu vago y en vacaciones ganaba la partida. Los rayos de sol me despertaron a las 9:30: demasiado tarde, empieza la jornada de ayuno.

Las primeras horas no fueron mal. Me acostumbré al sonido extraño de mis tripas suplicando un desayuno y pude concentrarme en el trabajo. A mediodía hice una pausa para hacer la siesta, sin comer claro está, y me fue de gran ayuda. Me levanté con ganas de trabajar y con algo de sed. Acompañar a mi colega Florencia a hacer un reportaje sobre «el arroz con leche» fue la peor parte. Bueno, no fue la peor, la peor fue darme cuenta de que al «no creer», al no ser musulmana, mis ganas de Ramadán flaqueaban con más facilidad. Si no fuera por Sami, me sentiría terriblemente sola. Todo el mundo come a mediodía, entre horas, en las pausas-café, con el cigarro, ¡se come! Comemos mucho.

En Lorient anochece a las 21:40. Sami y yo ya hemos elegido un restaurante para celebrar nuestro primer día de Ramadán superado. Más mañana…

Festival viejuno

Cruasanes, seguimos en el Festival Intercéltico de Lorient y no terminamos de sorprendernos.

Para aquellos que hayan tenido la oportunidad de vivir el Mundo Celta de Ortigueira, alucinarían con el concepto de este festival. Ya sea por cuestión de identidad o de cultura, aquí no solo hay música y grupos punteros, también conferencias, talleres de danzas tradicionales, cine bretón, concursos de gaitas gallegas, asturianas y escocesas…

Desde hace cuarenta años, Lorient reivindica lenguas minoritarias y anima a todos los célticos a vivir su cultura local. Lo sorprendente es el público. El 80% de la gente que hemos visto por el paseo marítimo de Lorient supera los cuarenta años. La razón es tan simple como su precio: de media se pagan unos 20€ por concierto. A pesar de un festival «off» bastante importante y el famoso «quai de bretagne» en el que hay conciertos gratuitos, la gente joven carece de espacio y dinero en Lorient para disfrutar de toda la programación.

Hablando con Alberto Balboa, director del festival de Ortigueira, comentábamos lo raro que sería tener un festival parecido en España «¡jamás se nos ocurriría poner sillas en un concierto!» me comentaba. Cuestión de cultura seguramente…

Cruasán Ramadán

Cruasanes, el Ramadán comienza en unas horas. El mundo musulmán se prepara para 28 dias de ayuno. Y desde nuestro blog, hemos decidido, siempre con el mayor de los respetos, vivir de primera mano esta experiencia. Sin ánimos de imitar a Samanta Villar (ni muchísimo menos, queremos ser mas profesionales), os contamos el día a día de una persona no creyente que, guiada por un musulmán, vivirá este periodo de recogimiento. Las horas pasan, el Ramadán comienza.

El canto de un muecín de la Meca para ambientar, cortesía de The free sound project.

Los peruanos anticélticos

Cruasanes, esta semana nos vamos al Festival Intercéltico de Lorient, en Bretaña. Las gaitas ametrallarán nuestros oidos durante los próximos diez días. Gelocatil en mano, nos damos un paseo por el puerto de esta pequeña ciudad, meca de la música celta y de la identidad bretona. Entre hombres barbudos y pintas descomunales, un efluvio agudo y antigaiteiro ataca el ambiente. No pueden ser ellos…desgraciadamente sí, la pesadilla revive, aquí están. Siempre a la vuelta de la esquina, entre sus mini bafles y ataviados con plumas tradicionales: los peruanos del domingo a mediodía nos persiguen de nuevo. La música celta no pega con su interpretación imparable de «My heart will go on» de la peli Titanic a base de zampoñas. La inestimable cultura indígena peruana se ve reducida a un espectáculo molesto y sobre todo «fuera de tono». Y tienen su éxito: ¡mi-no-entender! Esperemos que el estruendo celta apague con sus gaitas la llama comercial peruana. Más impresiones mañana, siempre después del desayuno…

Verano en Lyon

Las fotos están tomadas el 2 de agosto a las 11:00 a.m. Mientras caía el diluvio sólo pensaba en el lema de la campaña cultural de verano del ayuntamiento de Lyon: ‘Tout le monde dehors’ (todos a la calle) ‘Más de 300 actividades gratuítas al aire libre’ dicen también. El  lema de la promoción de la ciudad es ‘Only Lyon’. Terminamos con un trozo de cielo azul, para no ser cínicos, que también hace bueno de vez en cuando.

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Primeros pasos en el norte

Cruasanes, fuera prejuicios. En Lille, situado a apenas 60km de Bruselas (siempre en linea recta), la cerveza y el buen humor fluyen entre sus calles mojadas por la lluvia. Una imagen que da que pensar, sobre todo si recordamos la ya famosa pelicula de Dany Boon, Bienvenidos al Norte.

Pero no todo son acentos. De hecho, desde hace un mes, no me he cruzado con ningun ch’ti-hablante. Decepcion? Ninguna. Resulta mucho mas sorprendente el caracter acogedor de sus gentes. Puede que por eso se haya hecho tan popular el dicho que repiten todos «Lillois»: «en el norte se llora dos veces, la primera al llegar y la segunda al partir».

Distancias

Una calculadora de distancias para cruasanes ambulantes. En linea recta, Lille está a 1.200 km. de Madrid y a 559 de Lyon, que a su vez está a sólo 995 de Madrid. En línea recta, claro.