No sé si es porque me he levantado muy pronto, pero se me han mezclado dos de las noticias del día en la cabeza.
El Discurso del Rey ha triunfado en los Oscar (dicen que es muy buena) y ayer vimos un discurso un poco ‘sui generis’ de Sarkozy, con un punto de Monarquía trasnochada.
El presidente de la República irreprochable, con tono grave y ‘royal’, explicó por qué se deshacía de Michèle Alliot-Marie y Brice Hortefeux cuatro meses después de haberles confirmado en otro cambio de Gobierno con el que supuestamente pretendía formar un equipo más profesional.
Nicolas Sarkozy no ha tartamudeado como Colin Firth en la peli que se ha llevado los Oscar más suculentos.
El presidente se regaló 6 minutos y 50 segundos en horario de máxima audiencia* para explicar, sin una sola mueca, que nombraba ministro de Exteriores a Alain Juppé y ministro del Interior a su mano derecha Claude Guéant. El motivo: «los cambios históricos que se están viviendo en el mundo árabe», yeah.
A grandes rasgos: que hay que reforzar la diplomacia en este nuevo mundo y la seguridad, dejando caer el temor a «flujos migratorios incontrolables». Por eso vuelve a crearse el Ministerio de Inmigración, que queda en manos de su fiel Guéant.
Versión oficial: que no, que no han tenido nada que ver los escándalos que afectaban a la ministra. Tampoco la condena por comentarios racistas del ya ex ministro del Interior Brice Hortefeux, gran amigo personal de Sarkozy.
El primer ministro Fillón, también sin reírse, ha explicado hoy en la radio privada RTL que Alliot-Marie no ha cometido ninguna falta, que se trata de un cambio de Gobierno ‘político’ y no por razones morales.
Cuenta la prensa que a la ex ministra que más ha durado en el cargo le han tenido que arrancar la cartera de las manos. No entiende qué ha hecho mal. Tendría que leer el Cruasán más a menudo.
Total, que entre unas cosas y otras, el Rey Nicolás, el Emperador, sigue en pelota picada como decían los diplomáticos estadounidenses en los cables revelados por WikiLeaks.

*Llevo todo el día esperando a que suban el video completo al Canal de DailyMotion de el Elíseo. Pero no lo suben. Será que no les ha convencido la performance? Por eso pongo un extracto de Le Figaro.