Los curas arrasan en el país que inventó el laicismo, defendido con fiereza por el Gobierno de Sarkozy.
El primer disco del trío Les Prêtres, ‘Spiritus Dei’ vendió 800.000 ejemplares, Top nº 2 de ventas del año 2010.
Ahora han aprovechado el lunes de Pascua (porque el resto de días de la Semana Santa no son festivos en la República laica) para sacar su segundo álbum: ‘Gloria’.
Al principio la idea era recaudar fondos para una escuela en Madagascar, y vaya si recaudaron: 650.000 euros.
Algo debían tener, porque ya desde el primer álbum firmaron ni más ni menos que con Universal Music. Bueno, tenían el precedente de los irlandeses The Priests, y su millón y medio de copias vendidas. (Ya se sabe, en la industria musical y en el cine, defensores del copyright, es lícito copiar hasta la saciedad las fórmulas que funcionan).
Los propios curas reconocen que sus voces no son extraordinarias. Los arreglos musicales… Ni fú ni fa. Me parece que la receta del éxito de estos clérigos es que se atreven con todo.
No os imaginéis un misal con música. En su último disco, coproducido por la cadena de televisión privada y conservadora TF1 se lanzan con una versión del Lago de los Cisnes, por si no habíamos tenido suficiente con las 225 veces que lo escuchamos viendo el Black Swan de Natalie Portman.
Pero también han adaptado el ‘Bolero’ de Ravel con una letra que cuenta la creación del cielo y la tierra. Si queréis mi opinión… Rechina. De hecho estoy un pelín traumatizado por la versión en cuestión.
El éxito de los curas es la excusa perfecta para atizaros uno de nuestros apuntes lingüísticos. «Les Prêtres ont cartonné, ont fait un tabac». Son dos expresiones geniales y casi imposibles de traducir, para decir que han triunfado.
Cartoner parece ser que viene de ‘dar en el blanco’, porque las dianas del tiro al blanco en las ferias eran de cartón.
Faire un tabac es más complicado. O viene del uso antiguo de la palabra ‘tabac’ o de una reproducción equivocada de ‘tabasser’, golpear.
En cualquier caso la República laica parece rendirse ante el trío de sotanas. Y ya se sabe que el gusto del público es soberano, aunque esté ‘ayudado’ por los artistas… del marketing.
Enlaces:
El reportaje de Isabelle Labeyrie y Jean Leymarie en France Info que me hizo descubrir a estos fenómenos.
Una ácida crítica en Le Monde, titulada ‘Los curas se pierden en tierras profanas‘.
Imprescindible: las fechas de la gira.